miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡SER PADRES NO ES NADA FÁCIL!

Ser padres no es nada fácil; usualmente escucho a mi papá que comenta entre amigos cercanos a la familia que está preocupado porque su querida y única hija (o sea yo) está en una edad crítica, “La adolescencia”.
La adolescencia es una de las etapas más maravillosas de la vida, donde podemos hacer múltiples cosas y aprovecharlo al máximo, claro que eso no significa hacer cosas improductivas, inútiles y perjudiciales para uno mismo, pero la gran mayoría lo hace.
Quizá sea ese el motivo primordial por el cual mis padres instalaron ese temor en ellos, de que su “hijita” caiga en graves errores como lo hacen los demás; casi siempre creen que seguiré esos ejemplos, que por ser joven y sobre todo mujer, estoy propensa a todo peligro que se me cruce en la calle; es muy cierto pero ¿acaso no se sienten seguros de las pautas y consejos que siempre me dan? ¿no confian en mí?
Tal vez no sea eso, sino mas bien el temor de que su hija esta creciendo y con ella crecen sus sentimientos hacia otras personas, que se aleja para entregarse a un nuevo mundo donde sus anhelos y sueños no tienen límites ni fronteras, que se enfrentará a un sinfín de desgracias;  mis padres notaron la diferencia de aquella niña que sólo jugaba con aquella inocencia innata, percibieron cambios físicos la cual anticipaba que yo estaba entrando a otra etapa; cambié las muñecas por una mejor ropa o algunos perfumes, dejé de ensuciarme como era habitual en mi niñez a cuidar un poco más mi arreglo personal, ¡todo era ya distinto!, es por eso que son tan sobreprotectores.
A veces por esto me hacen sentir inútil, pero en el fondo los entiendo, se que solo quieren lo mejor para mí y que aunque sea de a poco ese temor que ellos tienen se irá desvaneciendo, porque con el tiempo les demostraré que soy capaz de valerme por mi misma, que no me amilano ante ningún obstáculo, que no le tengo miedo a los trabajos dificiles ni a los jefes malos.
Nunca se los dije pero les doy gracias por traerme al mundo, porque en tantas noches de frío siempre me dieron abrigo, en un mundo lleno de hambre me dieron alimento, pues cada detalle de mi vida siempre tratraron de que fuera mejor, no solo para bien, sino para aprender que significa ser alguien especial en sus vidas, y no se preocupen porque entiendo que ¡ser padres no es nada fácil!

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